Actualmente los autos eléctricos están tomando mucha popularidad a nivel internacional. Esto se debe en gran porcentaje a la conciencia ecológica y de sostenibilidad que ha tenido en los últimos años la población mundial.

Los automóviles eléctricos no emiten gases contaminantes por el tubo de escape. Sin embargo, no hay que dejar a un lado otros factores importantes al momento al evaluar la cantidad de contaminación que se produce en el medio ambiente. Por ejemplo: el proceso para producir la energía que carga las baterías de los carros, además de la fabricación y el desgaste final del mismo.

Hay instituciones como el Instituto Sueco de Investigación de Medio Ambiente, que acusan a las baterías como las causantes de los aumentos de emisiones contaminantes que se han alzado últimamente. Esto se basa en que las baterías de 30 kWh del modelo Leaf de Nissan, producen 5,3 toneladas de contaminantes de CO2. Al contrario de las de un Tesla Model S de de 100 kWh que aportan 17,5 toneladas de CO2 al medio ambiente.

Por otro lado, apoyando el hecho de que los autos eléctricos pueden llegar a ser más contaminantes,  La Asociación Automovilista Australiana, consideró el consumo real de energía versus al declarado oficialmente. Dicha organización alega que los híbridos que se pueden enchufar  podrían consumir hasta un 166% más de lo que prometen realmente. De esta manera, afecta la cantidad de combustible a utilizar en su consumo diario, además de las emisiones reales producidas.

La parte contradictoria a los datos descritos por ambas instituciones, viene dado por el diario The Guardian. De acuerdo a una publicación comparativa entre un vehículo de gasolina que emite 125 gramos de CO2 por kilómetro, incluyendo la extracción del petróleo mismo; con el de un auto eléctrico que sólo aportaría con 91 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.

Para ALD Automotive, como experto en leasing operativo de vehículos, es importante conocer de dónde viene la electricidad para promover el movimiento de un auto eléctrico, ya que si proviene de Noruega en dónde la mayoría de la electricidad proviene de energías renovables y del agua, lo más seguro es que contamine menos que una unidad en Francia, debido a que se utiliza la parte nuclear de la electricidad.