¿Cómo funciona una bicicleta eléctrica? ¿Qué cuidados debe tener? ¿Es muy distinta a una tradicional? Son algunas de las preguntas que aparecen al momento de decidir transformar la forma de movilizarnos. Pero tranquilo, aquí te ayudamos a resolver algunas de esas dudas.
Incorporarse a nuevas tendencias (independiente el área o rubro) siempre genera dudas y un cierto nivel de desconfianza al comienzo. Lo desconocido asusta, sobre todo cuando esto puede modificar el cotidiano. Pero sí de algo estamos seguros en ALD Automotive, es que a las bicicletas eléctricas no hay que tenerles miedo, porque además de ser un medio de transporte sustentable, permiten que puedas moverte por la ciudad sin mucho esfuerzo.
La principal diferencia entre una bicicleta tradicional y una eléctrica, es que está última cuenta con un motor eléctrico que puede estar integrado en la rueda trasera, delantera o cerca del eje de pedales. La principal función del motor es ayudar al movimiento de la bicicleta, disminuyendo el esfuerzo físico que en muchos casos se requiere y que para algunas personas no es 100% agradable. Con una bicicleta eléctrica puedes moverte por toda la ciudad, subir grandes pendientes sin sudar en el camino.
El motor que recibe energía de una batería que se recarga en una red eléctrica, asiste al usuario mientras pedalea, por eso, este tipo de bicicletas se suelen conocer como bicicletas de pedaleo asistido. Este sistema incorpora un sensor que va detectando la velocidad del pedaleo y le entrega está información al motor para que asista el avance de la bicicleta a una velocidad y fuerza determinada. De la misma forma, cuando se deja de pedalear el motor deja de funcionar.
Ahora ¿estas bicicletas necesitan una mantención específica? La respuesta es simple: no. El sistema eléctrico no requiere ningún tipo de mantenimiento semanal, mensual o anual. Conociendo los diferentes elementos que componen una bicicleta eléctrica (batería, motor y componentes del sistema eléctrico), los cuidados son similares a los de una bicicleta tradicional.
Con esto nos referimos a lubricación de elementos mecánicos (cambios, cadena, piñones, etc.), revisar el estado de los frenos y la presión de las ruedas. De todas maneras, para aumentar la vida útil del motor, los consejos de cuidado suelen ser: utilizar siempre el cargador de la batería del fabricante y no someterla a temperaturas extremas, cuidados simples y que realizamos con computadores y celulares. Y al igual que estos, en caso de que surja alguna falla lo que se recomienda es acudir al servicio técnico indicado por el fabricante.
Por último, otra pregunta que se suele hacer, es sí se puede incorporar un motor eléctrico en una bicicleta tradicional. Y si, esto es algo que se puede realizar sin mayores complicaciones. Lo importante es encontrar un motor que se adecue al modelo de bicicleta, considerando elementos como el tamaño de las ruedas y la potencia que se busca obtener con el sistema. De todas maneras, lo mejor es invertir en una bicicleta que venga con el motor incorporado, de esa forma evitamos dañarla por desconocimiento. Junto a Specialized, en ALD Automotive contamos con diferentes modelos de bicicletas eléctricas para todo tipo de escenario y necesidad.
Estos vehículos silenciosos, ecológicos, saludables y eficientes, podrían reducir hasta en un 50% las emisiones de CO2 en el ambiente, si es que su uso aumenta y logran reemplazar a los automóviles, según indica un estudio realizado en la Universidad de Leeds en Reino Unido. Los beneficios son muchos, pero en vez de seguir contándoles es mejor que los experimentes.