¿Sabías qué vehículo debe contar con un sello de color en su parabrisa? Esta medida, que es más bien una norma vehicular obligatoria, que permite la circulación de cada auto, sirve para determinar y clasificar los niveles de contaminación que emite cada vehículo. En ALD Automotive, te contamos cuáles son estas categorías y qué significa cada una de ellas.

Verde, rojo o amarillo, son los tres colores que pueden tener el sello de su automóvil, cada uno de ellos representa un cierto nivel de emisiones, pero también las restricciones con respecto a la circulación de su vehículo. Es decir, por dónde puede desplazarse un auto y cuándo puede hacerlo. Y aunque esta normativa no es nueva, es importante que conozca las características de cada sello, dónde se obtuvo ya qué responde, porque como todo, no es una decisión antojadiza.

Si hicimos un recorrido histórico, llegamos a 1991, año en que la restricción vehicular para los vehículos sin convertidor catalítico se instaló como una medida necesaria para combatir la contaminación del aire en Santiago. Esto, comprendiendo que uno de los principales factores contaminantes eran y son los gases emanados por los automóviles.

Ahora bien, tal como se menciona, la restricción corría para los vehículos sin convertidor catalítico, porque aquellos que sí contaban con ese elemento tenían libre circulación y eso se podía distinguir por un sello de color verde pegado en el parabrisas. Sin embargo, a esta categoría se le sumó el color rojo y amarillo.

Cada uno de ellos tiene relación directa con la norma de emisiones contaminantes que cumple el automóvil según la que fue fabricación. Ahora ¿dónde se obtienen estas clasificaciones? En el primer trámite para el Permiso de Circulación.

Tal como comentamos, cada color responde al cumplimiento de diferentes normativas ambientales y por lo mismo, dependiendo del sello hay más o menos restricciones en cuanto a la circulación vehicular.

En el caso de los sellos verdes , estos indican que el vehículo cumple con las condiciones ambientales adecuadas para poder circular por todo Chile. Y pese a que los autos nuevos recibieron su sello en la primera revisión técnica, los vehículos deben someterse a detección de gases todos los años, porque de no pasarla con éxito podrían pasar a otra categoría, si es que los dueños no realizan las reparaciones correspondientes .

Una de esas categorías a las que se podría pasar, es a la del sello amarillo. La que corresponde a vehículos que cuentan con normas de emisiones que están por sobre lo permitido para la Región Metropolitana y por lo tanto, estarán sujetos a lo que indique la restricción vehicular para poder circular por las calles de Santiago. Sin embargo, sí podrá hacerlo libremente por el resto de las regiones del país.

Por último, la tercera categoría (al igual que en un semáforo), es la del sello rojo. Como se puede imaginar, este color indica un alto nivel de emisión de gases contaminantes por parte de los vehículos, por lo que tienen restricciones para su circulación en la Región Metropolitana y también en la V y VI región, excepto los días festivos.

Ahora, es importante aclarar que aunque un vehículo con sello verde puede pasar a rojo o amarillo, los que tienen alguno de estos dos últimos sellos, no pueden pasar a un sello verde, independientemente de las reparaciones que se le hagan al automóvil.

Es por esto que al momento de comprar o arrendar un vehículo, es relevante fijarse en que éste cumpla con las normativas ambientales, porque más allá de las restricciones, lo que se busca es disminuir la contaminación ambiental que aumenta cada año y termina fallando la calidad de vida de todas las personas.

En ALD Automotive estamos comprometidos con una movilidad verde y por eso contamos con diferentes alternativas de movilidad.