¿Se puede llegar a la meta sin un plan de ruta? ¿Sin una estrategia que vaya guiando cada paso? Si bien no hay respuestas correctas, en ALD tenemos un plan que nos permite movernos a gran velocidad, pero sin saltarnos ni un paso.
El mercado, la industria y el mundo ha cambiado durante los últimos seis años. Eso no es una novedad y mucho menos una sorpresa, sería imposible pensar una vida sin cambios. Lo que no es imposible, es hacer que las transformaciones sean oportunidades más que obstáculos. Y para eso, entre otras cosas, es importante contar con un mapa de ruta que vaya guiando cada movimiento, acompañando, orientando y entregando seguridad.
El 2015 ALD Automotive se instaló en Chile y no llegó solo. El propósito de la marca, un equipo y una estrategia para alcanzar todos los objetivos venían incluidos. Y claro, para entregar las mejores soluciones de movilidad se necesita contar con un plan. Por supuesto que este ha ido cambiando con el tiempo, sobre todo durante los dos últimos años donde la crisis sanitaria golpeó fuertemente a la industria automotriz.
Si bien la necesidad de vehículos para las operaciones de las empresas no paró e incluso se podría decir que aumentó en algunos casos, los precios de los autos -tanto usados como nuevos- han subido considerablemente. Hoy la producción de autos nuevos está al 60% y como nunca se había visto, no hay stock de sobra.
Sin lugar a dudas esto podría ser un golpe muy grande, pero también una oportunidad para crecer. En ese sentido, la innovación resulta fundamental para enfrentar los desafíos que se vienen por delante, un valor intransable en ALD, el que orienta las definiciones y estrategias de fortalecimiento de la empresa y por ende, también de crecimiento.
La incorporación de autos híbridos -algo que ya venía desde antes de la pandemia- al igual que las bicicletas eléctricas responden a un proyecto de innovación adaptado a las necesidades actuales: la responsabilidad medioambiental. Y en el contexto actual, especialmente las bicicletas son una solución de movilidad limpia, sana para la salud física y mental y también como un medio seguro para evitar contagios.
Por otro lado, la bicicleta pasó a ser una opción más barata para las empresas y además es algo bien valorado por perfiles más jóvenes, los que están más adaptados a soluciones acordes con las demandas medioambientales y por ende, esto se puede entender como una oportunidad para atraer talentos nuevos.
Además de esto, durante el último año se han implementado servicios que no solo tienen que ver con el arriendo de autos, sino también con soluciones de mantenimiento y arreglos técnicos a domicilio. Todo esto, con el objetivo de facilitar los traslados a los clientes, entregando mayor comodidad y menos exposición a contagios.
Ahora bien, dentro de la estrategia a corto y largo plazo de ALD, está generar consciencia, educación e incentivar a las personas a cambiarse a formas de traslado no contaminantes. Si bien entendemos que esto requiere un esfuerzo de parte del usuario, los beneficios sociales-ambientales son enormes, por lo tanto hay un compromiso por ir más allá y que las soluciones que entreguemos vayan en la línea de generar esos cambios.
Tal como menciona Daniela Campos, directora comercial de la marca, “queremos ser de los primeros leasing que aportan tanto en educar a los clientes, como en incentivarlos a ir hacia esa tendencia (de electromovilidad).”
En ALD tienen claro que una empresa sin Responsabilidad Social Empresarial, no tiene garantizado el éxito, es más, se aleja bastante de la meta. Y en ese sentido, el compromiso y la responsabilidad que asumen hoy las empresas con sus propios trabajadores es fundamental. Sin lugar a dudas la pandemia ha ayudado a fortalecer esa responsabilidad, especialmente en cuanto al traslado de las y los trabajadores, de la misma forma entregando ciertas flexibilidades para que estén donde estén, pueda seguir cumpliendo con sus labores.