Un propósito en movimiento, pero no cualquier movimiento: hablamos uno sustentable, acorde a las acciones y responsabilidades del presente. Entre otras cosas, entregar soluciones eficientes, completas e innovadoras, es parte del propósito de ALD.
Liderar la transición hacia vehículos eléctricos es parte del propósito de ALD, porque el futuro es con una nueva forma de movilidad y está es sustentable, verde y por cierto, eléctrica. Hoy todo avanza rápido, la innovación -en todas sus áreas- desafía constantemente a las empresas, no solo en cuanto a mejorar los productos, sino sobre todo, en ir alineando el propósito con las necesidades del entorno; las que, como todo, están constantemente cambiando.
Y si de cambios hablamos, es imposible no mencionar el mayor de ellos y el que, además del Covid-19, nos tiene a todos preocupados: el cambio climático. Inevitablemente el giro de las empresas se ha volcado a un desarrollo sostenible y que pueda reducir los impactos negativos de la producción, integrando soluciones innovadoras y que puedan apuntar hacia el triple impacto.
En esa línea, la innovación permite solucionar hasta las cosas más pequeñas, para que la vida sea lo menos compleja posible. ¿Da para tanto? Podríamos decir que sí, porque de lo que se trata es justamente resolver y mejorar. Y si lo llevamos al propósito de ALD, entregar soluciones de movilidad eficientes y responsables con el entorno, las personas y el medio ambiente, se podría plantear que el punto de partida ya es innovador, pero para llegar a la meta se requiere de las mejores ideas.
En esa línea hay que tener en consideración que la movilidad está cambiando, y el propósito de ALD va apostando a más, porque quedarse quietos frente a todo lo que está sucediendo en el mundo no es una posibilidad para la empresa, y tampoco para lo que se quiere entregar a los clientes: medios de transporte limpios, seguros, buenos para la salud, cómodos y flexibles para diferentes lugares, entre otras cosas. Y no, no hablamos de autos voladores, sino más bien de bicicletas y vehículos eléctricos. El presente y futuro de la movilidad.
Eso es la electromovilidad, un modelo de traslado bajo en consumo y emisión de carbono, por ende saludable tanto para nosotros como para el medio ambiente. Y lo interesante, es que no hay una sola forma de aplicarla, sino más bien varias, que buscan acomodarse a nuestras preferencias e intereses.
En países de Europa la electromovilidad es una realidad y parte de una estrategia para el desarrollo sustentable, si bien en Chile se ha comenzado a implementar, aún falta para que sea una posibilidad accesible y cotidiana. Sin embargo, ALD Chile es pionera en poner en marcha una estrategia que apunta a fomentar la transición de una movilidad tradicional a una híbrida o totalmente eléctrica.